Hoy en día hay un especial interés sobre la propiedad curativa de los cítricos en resfriados y gripes, sobretodo por la alarma social que despierta la nueva gripe conocida como gripe A.
Ya hace unos años que se le atribuye a los cítricos (naranjas, clementinas y limones) la capacidad de paliar los efectos de gripes y resfriados, de su prevención y aceleramiento de su curación. Este beneficio es debido al elevado contenido en vitamina C en estos frutos.
La vitamina C juega un papel importante en el sistema inmunológico de nuestro organismo, así pues la vitamina C se acumula en los leucocitos y fortalece los linfocitos y fagocitos células encargadas de la defensa de nuestro organismo frente agentes agresores, es por ello que la vitamina C ayuda a combatir las infecciones, a acortar los procesos víricos y disminuir su virulencia.
La ingesta diaria recomendada de vitamina C en adultos oscila entre 70 y 90 mg, dependiendo de edad y sexo. Los expertos en nutrición recomiendan el consumo de 2 cítricos al día uno de ellos en forma de zumo recién exprimido.
Otros alimentos que nos aportan vitamina C son: el pimiento verde, espárragos, coliflor, arándanos, patata, acelgas o mangos entre otros.